Archivos Mensuales: julio 2011

A palabras necias, oídos sordos


Este dicho lo podemos aplicar, cuando alguien en la calle nos dice una tontería, o cuando alguien habla y habla sin parar y no dice nada, e incluso cuando se discute de futbol, política o religión.

Pero resulta sumamente difícil aplicarlo, cuando esas palabras proceden de la boca de un ser amado. Cuando nos las dicen personas que dicen apreciarnos, personas que viven incluso bajo nuestro mismo techo.

Debemos ser sumamente cuidadosos, cuando vayamos a externar alguna crítica, principalmente si se trata de una destructiva. No nos escudemos con “es la verdad”, o “es lo que pienso”. Si estamos seguros que lo único que vamos a hacer es herir, mejor no digamos nada, “en boca cerrada no entran moscas”.

Se suele decir que cuando alguien nos dice algo y nos molesta, que el problema no está en él (ella) sino en nosotros. Pero, que difícil es no reaccionar ante una calumnia, o un insulto, o incluso ante un comentario mal intencionado. Principalmente si viene de una persona que dice amarnos o apreciarnos.

Los seres humanos solemos atacar verbalmente, cuando nos sentimos acosados o atacados, cuando nos llaman la atención por nuestro mal comportamiento, o simplemente cuando nos dicen la verdad.

Nos cuesta montones quedarnos callados y aceptar que cometimos algún error, en lugar de eso reaccionamos a la defensiva y buscamos palabras, las cuales convertimos en dagas con tal de defendernos.

Si esas palabras tuvieran el poder de quitarnos la vida, moriríamos en ese instante. Lo peor de todo, es que una vez que las “disparamos”, no las podemos detener. El daño ya está hecho.

En muchas ocasiones nos arrepentimos de lo que dijimos, pero, es más grande el orgullo que nos invade, que el deseo de pedir perdón, aún sabiendo el daño realizado, incluso que hasta podemos perder a esa persona tan apreciada.

Sepamos contar hasta diez, veinte, treinta e incluso hasta cien, en lugar de abrir la boca y decir algo de lo cuál después nos vayamos a arrepentir. Recordemos que de la boca además de bendiciones, salen maldiciones y como decía mi abuelita “como la lengua no tiene hueso es muy fácil moverla”. Lo que no es fácil es sanar la herida infringida.

Por favor pensemos antes de hablar, coordinemos la lengua con el cerebro, respiremos profundamente, incluso oremos pidiendo sabiduría, antes de decir algo, de lo cuál nos podamos arrepentir eternamente.

Dra. Adriana Mora Hamblin
Página Oficial

El exito es acción


Los necios, con todos sus otros pensamientos, también tienen este: siempre se están preparando para vivir, pero nunca viven.

Nuestro éxito comenzará cuando comencemos a trabajar por él. Para alcanzar nuestras metas o lograr el éxito, no necesitamos tener todas las respuestas por adelantado.

Sólo necesitamos tener una idea clara de cuál es nuestra meta.

No demos vueltas sin sentido al enfrentar un problema difícil. Dividamos nuestros problemas en pedacitos y enfrentémoslos uno a la vez.

Desarrollemos tendencias hacia la acción. Podemos hacer que las cosas pasen ahora.

Dividamos nuestro gran plan en pequeños pasos y tomemos ese primer paso de una vez. Todos los que llegaron a donde están, tuvieron que comenzar donde alguna vez estuvieron.

Nuestra gran oportunidad está donde estamos ahora mismo. Una travesía de mil millas comienza con un primer paso…
démoslo.

Max Stein

Renuevo de Plenitud

La verdad del fracaso


Fracasar no significa que somos fracasados… lo que sí significa es que todavía no hemos triunfado.

Fracasar no significa que no hayamos logrado nada… lo que sí significa es que hemos aprendido algo.

Fracasar no significa que hemos sido unos tontos… lo que sí significa es que teníamos mucha fe.

Fracasar no significa que nos hemos desgraciado… lo que sí significa es que estuvimos dispuestos a intentarlo.

Fracasar no significa que no tenemos lo que se necesita… lo que sí significa es que necesitamos hacer algo de manera diferente.

Fracasar no significa que somos inferiores… lo que sí significa es que no somos perfectos.

Fracasar no significa que hemos desperdiciado nuestra vida… lo que sí significa es que tenemos una razón para comenzar
de nuevo.

Fracasar no significa que debiéramos rendirnos… lo que sí significa es que debemos intentarlo con más fuerza.

Fracasar no significa que nunca lo lograremos… lo que sí significa es que nos tomará un poquito más de tiempo.

 

Vía Renuevo de Plenitud

Palabras Que Duelen Mas Que Los Golpes


Los niños, al igual que los adultos, luchan con una variedad de sentimientos cuando se enfrentan con situaciones que llevan una carga emocional fuerte. Esto se da principalmente cuando estamos enojados, frustrados, o deprimidos. Para algunas personas es fácil no darle importancia a las palabras, porque pensamos que la otra persona va a comprender que es algo circunstancial; pero ignoramos el peso emocional que tiene lo que expresamos con ellas.

Para desarrollar niños positivos, es necesario comprender el valor que tienen las palabras y ser consientes de su efecto. El significado de las palabras, el tono y la actitud con la que nos dirigimos a los niños, les define el valor que tienen. Por lo tanto, es importante revisar constantemente estos aspectos cuando nos comunicamos con ellos y conoceremos si estamos construyendo su vida o si la estamos lastimando. A los padres nos corresponde ayudar a que nuestros hijos desarrollen un gran amor propio, una sana comprensión, respecto a su entorno y que se sepan amados, aceptados y valorados por lo que son.

Para ilustrarlo, transcribo lo que han dicho algunos jóvenes, lo cual he clasificado en recuerdos negativos y recuerdos positivos. Estos acontecimientos han marcado sus vidas y debemos recapacitar para restituir.

Recuerdos negativos:
-“Me gritan sin razón alguna. Dicen que mi opinión no es importante.”
-“Constantemente señalan mis debilidades y fallas.”
-“Nunca me demuestran afecto. Nunca me dan las gracias”.
-“Me regañan. No me consideran como una persona que siente, piensa y quiere opinar. Solo ven mis errores, no valoran mis logros”.
-“Se gritan entre sí. Utilizan malas palabras cuando se enojan conmigo».
-Dicen “NO” sin darme una razón.
-“Nunca me elogian. Hacen comentarios sarcásticos sobre mí. Se ríen de mis sueños y deseos. Me ridiculizan delante de mis amigos. No me prestan atención cuando les hablo”.
-“Mi padre menosprecia a mi madre frente a otras personas y eso me duele”.
-“Me comparan con mi hermano y no me gusta.”
-“Me creen incapaz. Dicen que soy un fracaso”.

El enojo, la prisa, el cansancio, el rencor, la envidia y la ira nos hacen decir cosas sin sentido que lastiman a quienes más amamos, y luego no sabemos restaurar el daño. Un lo siento, y la actitud de pensar antes de hablar, podrían hacer la diferencia.

El lenguaje abusivo destruye, resta libertad a la hora de actuar, menoscaba el valor de la persona, hace que se aparten de los demás y se encierren en sí mismo para protegerse y les causa dolor. Las palabras no se olvidan, principalmente las que llevan una carga emocional significativa. Son espinas que lastiman el valor que todos tenemos como personas.

En ocasiones, el adulto toma en poco las palabras que dice el niño bajo los efectos del enojo, o en broma. Mientras que los niños piensan que eso es lo que verdaderamente sienten por ellos. Podemos evitar esos malos ratos para los niños y niñas tomando conciencia de nuestras actitudes, modificando nuestras reacciones, y disculpándonos cuando lastimamos.

Lastimamos a nuestros hijos (as):
-Proporcionando un ambiente familiar lleno de pleitos, gritos y alcoholismo.
-Agrediendo física, verbal y psicológica.
-No dedicando tiempo para hablar con ellos y desatendiendo sus necesidades e intereses.
-Haciéndole promesas que nunca se cumplen.
-Sobornándolo con comprarle cosas con tal de que saque buenas calificaciones.

Recuerdos positivos:

También he escuchado la expresión de hijos que en sus hogares han sido estimulados. Ellos se expresan así:

-“Mis padres toman tiempo para escucharme. Me agrada cuando me abrazan y me permiten explicar mi punto de vista”.

-“Cuando discuten, cuidan su tono de voz.”

-“Saben admitir cuando se equivocan y suelen decir: “lo siento”. Muchas veces conversamos como familia.”

-“Siento que mis padres me aman cuando se aman entre ellos. Suelen decirnos los rasgos buenos de nuestro carácter y de nuestra manera de ser”.

-“Son amigos de nuestros amigos. Me ayudan a pensar cuando debo tomar decisiones. Me hablan abiertamente acerca de mi sexualidad y me han ayudado a establecer límites al respecto”.

-“Mis padres nos piden la opinión acerca de las decisiones familiares. Mi padre tiene un gran sentido del humor, pero nunca nos utiliza como blanco de sus bromas. Mis padres siempre me dicen que yo soy un buen amigo.”

-“Solemos tener reuniones de familia donde hablamos de nuestras metas y planes. Mamá y papá suelen dejarme notas donde dicen que me aman y que valgo mucho para ellos.”

-“Siempre se aseguran que sepa porque me están disciplinando. Mis padres han sido buen ejemplo para mí. Nunca se muestran como si fueran perfectos y saben identificarse con nosotros. Me hacen sentir que mi opinión es importante”.

-“Nunca me comparan. Mis padres siempre dicen algo positivo de mi, aún en mi ausencia.”.

-“Mis padres dejaron de usar un sobrenombre que realmente me hería”.

-“Me gusta cuando me dicen “Te amo”, me hace sentir seguro”.

Las palabras positivas producen aceptación, valor, desarrollan confianza, elevan la estima, forjan el carácter y marcan un destino.

Los padres favorecen la comunicación con el niño (a):
-Cuando demuestran que entienden y aceptan sus sentimientos.
-Cuando se muestran abiertos para que el niño pueda expresar libremente sus pensamientos y sentimientos.
-Controlando su enojo e ira ante las faltas cometidas por el niño, haciéndole ver de forma tranquila que su comportamiento es inadecuado.
-Cuando los padres mantienen el contacto físico tal como cariño, abrazos, besos, mientras dialogan con el niño.
-Cuando se toma el tiempo necesario para el niño sin interrupciones.
-Cuando se evita censurar, juzgar o culpabilizar al niño por su conducta.

Lo que se dice al levantarse, en la mesa, por el camino, en el diario vivir, son las palabras más importantes y las que siempre se recuerdan. El lenguaje que tiene mayor efecto positivo es el de los gestos; el abrazo, el beso, las caricias, la aceptación, la sonrisa, todo aquello que dice: “te amo, “te acepto”, “vales mucho”, “lo vas a lograr”.

En este sentido, y tomando como herramienta el que a los infantes les encantan los cuentos buenos, y estos ofrecen una forma segura de acercarse a ciertos temas, preocupaciones, y problemas. Muchos especialistas trabajan con niños utilizando historias y cuentos para ayudarlos a reconocer sentimientos que prefieren evadir. Los padres establecen un contacto emocional fuerte cuando toman el tiempo para leer historias a sus hijos. Los cuentos les permiten a los niños expresar sus sentimientos, hacer preguntas, hablar de sus temores y estimula la imaginación. Porque al escuchar la historia se identifica y esto facilita un contacto emocional fuerte. Es una forma de facilitar el camino para que luche con sus sentimientos. Recuerde que, como con cualquier buen cuento, nunca es suficiente leerlo una sola vez. La repetición es un gran recordatorio de las lecciones que contiene el cuento o la historia.

Cada niño es distinto. Hay niños que enfrentan sus emociones con facilidad, a otros les es difícil reconocerlas, por eso, permita que se expresen con libertad. Facilite que se identifiquen con los personajes, que hagan preguntas sobre los héroes del libro. Otros niños se sentirán bien solo con escuchar y observar todo. Siempre intente hacerles hablar sobre el tema. Usted sabrá qué es lo que más necesitan sus hijos (as).

Construya imágenes mentales fuertes en sus hijos. Que se sepan aceptados, admirados, amados y respetados. Escuche a sus hijos, tome tiempo para dialogar con ellos, porque se ha demostrado que más del 90% de la comunicación es para dar órdenes y regañar. Escuchar hace sentir importante y amada a la persona que está con nosotros.

Recomendaciones prácticas:
1.    Tome tiempo para contar buenas historias a los pequeños. Esto genera conexión y estimula la imaginación.
2.    Deje de utilizar sobrenombres que descalifican.
3.    Trate a sus hijos (as) con amor, respeto y admiración.
4.    Resalte continuamente sus habilidades con el fin de que logre una mejor aceptación de sus limitaciones.
5.    No humille ni descalifique.
6.    Jamás abuse físicamente de él o ella.
7.    Establezca reglas claras y acordes a la edad.
8.    Demuestre aceptación sincera y consistente en las buenas y en las malas.
9.    Establezcan un contrato familiar fundamentado en el respeto y la admiración mutua.

 

Autor desconocido

Creo en mis Sueños


Sueños… Creo en mis sueños, hablo sobre mis sueños, pienso en mis sueños, hago planes para mis sueños, creo oportunidades para mis sueños y me veo ya en mis sueños.
La única manera de lograr que un sueño se haga realidad, es hablar acerca de él, creer en él, verse a uno mismo en él y crear oportunidades para él.

Hay un gran poder de voluntad que sigue a lo que imaginamos. Este poder de la voluntad nos permite seguir adelante a pesar de todos los obstáculos y los sueños que debieran tomarnos diez a veinte años en lograrlos, se cumplen en menos tiempo.

¡Los planes en papel no son suficiente para los sueños! Simplemente veámonos actuando en lo que nos hemos imaginado y para cuando estemos involucrados pensaremos que todavía estamos en el proceso de imaginárnoslo.

Lo que creemos es lo que logramos. Lo que imaginamos es lo que llegamos a ser. Lo que pensamos es lo que experimentamos.

Fola Daniel, Nigeria.

Vía Renuevo de Plenitud

Mi amigo y yo


Tal vez el titulo de este ARTICULO es irónico, para muchos y muy adecuado para otros, pero literalmente voy a convérsales con respecto a un gran amigo, que me acompaño la mayor parte de mi vida, desde que tengo uso de razón, ha estado junto a mí en todos mis momentos, buenos y malos, sin faltar uno y me ha dado la posibilidad de experimentar un sin fin de sentimientos que Yo misma no sabía que tenia.

Aún cuando, no tiene cuerpo físico, su presencia en mi vida a sido tan determinante, que no puedo ni imaginar, que rumbo habría tenido mi vida de no haberlo conocido. Les estoy hablando del MIEDO.

Muchas personas se resisten a aceptar que lo sienten y tal vez ese sea el error más grave, el no reconocerlo lo fortalece, no se puede vencer a un enemigo que no se conoce que existe. Sin embargo para todos aquellos que si lo reconocemos, la batalla aún es cuesta arriba para superarlo, pero SI SE PUEDE.

A los 9 años tuve mi primer encuentro con el, mi madre, una mujer sin miedos, según ella, me pidió que revisara detrás de una silla, porque oía un ruido de un insecto que YO DEBIA ELIMINAR, todo aquello me aterro de tal manera que mis manos empezaron a sudar, el corazón se me salía por la boca y mis piernas temblaban de una forma que casi no podía controlar, sin embargo y por no decepcionar la tradición familiar de NO MIEDO, corrí la silla en cuestión y descubrí un animalito, más asustado que YO, pequeño, de un color verde claro, al cual no tuve corazón para matar y solo lo saque fuera de la casa.

Por años olvide esta experiencia, pero creo que me marco para toda la vida, ya que en están presente en ella todos los ingredientes del miedo, que me acompañaron a lo largo de mi vida.

Inicialmente deberíamos definirlo, ¿Qué es el Miedo?, es una pregunta que aún me hago mientras escribo, muchos autores han definido este concepto y todas son respuesta validas y muy académicas; pero más alla de eso, creo que es importante que definas TU MIEDO, ¿Que es para Ti?, ¿Es algo que te ocurre o que creas?, ¿Es real o imaginario?. El miedo esta dentro de la categoría de las emociones, el Dr. W. Dyer, lo describe como una Zona Errónea, razón por la cual pudiera pensarse que es un sentimiento negativo y de hecho para muchos lo es, incluso Yo mismo así lo creía.

Mi miedo es lo que me paraliza, a veces es como un tranquilizante, porque me impide meterme en problemas, pero a veces me lleva a abandonar mis ideas y detenerme ante mis metas. En el mundo de las finanzas donde me desempeño, eso es grave, ya que de la toma de decisiones desprovistas de miedo, depende el éxito de los negocios.

Aún así y a pesar de mi éxito, Yo continuaba teniendo miedo. Siendo así me empeñe en determinar que lo producía, ¿Una situación? ¿Una Persona?, tal vez un momento del mes, del año, etc. Durante mucho tiempo lo atribuí a una situación en particular, por ejemplo, si no tengo dinero, temo no pagar las cuentas, si mi pareja no esta conmigo temo que no me quiera, si no me caso a determinada edad no me casaré nunca y la lista sigue y es infinita. Después de mucho meditar y leer infinidad de libros y artículos sobre el tema, definí que mi miedo, venia de hecho de MI, yo lo producía, sin importar si la situación era agradable o desagradable, si estaba feliz, temía que se me acabará la felicidad, si estaba triste el temor era que las cosas se pusieran peor aún, a estas alturas esto se me estaba convirtiendo en terror.

Cuando estuve realmente consiente del efecto que esto tenía en mi vida, ya que las cosas empezaron ha salirme muy mal, debía lidiar con las consecuencias físicas de mi amigo en mi vida.

Soporté un sin fin de malas decisiones, malas parejas, malos trabajos y malas relaciones familiares antes de aterrizar en mi realidad: YO HABIA PRODUCIDO TODAS ESAS CONDICIONES EN MI VIDA.

Una vez que lo acepte, lo cual me tomo años, comencé a pensar como podía resolverlo, ¿Que podía hacer Yo para liberarme de eso? Las respuestas no vinieron de una vez, pero como dice el Dr. W: Dyer, me conecte con el propósito de mi vida y respiré. Sin ser poseedora de grandes verdades y en respeto a todos los maestros universales que han hablado de este tema, esta es mí formula:

  1. Reconoce que tienes MIEDO: Es tal vez lo más difícil, el reconocimiento es el paso # 1, una vez que lo reconoces, cierra tus ojos y medita en él, siéntelo, ¿Donde los sientes? ¿En el Estomago? ¿En las Piernas o como una sensación en todo el cuerpo? Cuando lo identifiques, disponte a bendecirlo así como lo oyes, bendícelo en el nombre de Jesús o de acuerdo a tu creencia religiosa y déjalo salir. Esto te libera, te calma y aún cuando no lo creas es un paso enorme.
  2. Busca la Causa: el segundo paso puede que te lleve mucho tiempo, o como a mí que me tomó 5 minutos, no importa, tómate tu tiempo y define esa causa o causas que pueden ser las culpables de todos esos efectos que te han perseguido por años. Por muchos años, pensé que la causa de mis miedos eran mis padres, mis parejas, mis compañeros de trabajo; todos menos Yo, ya que era más cómodo culpar a alguien más de esto o de aquello que estaba mal en mi vida. No caigas en esa trampa y reconoce la verdadera causa: la forma como tomas los acontecimientos en tu vida. Nadie te obliga a tomar decisiones, el libre albedrío es una realidad y no hay necesidad de culpar a nadie más por tus resultados negativos. Recuerda que cada causa tiene un efecto y estos estarán presentes a lo largo de tu vida, hasta que tu digas BASTA.
  3. Toma una DECISIÓN: Creo que este es otro punto álgido del proceso, muchos realizamos los dos pasos anteriores y nunca tomamos la decisión de cambiar, no sabemos si por mas MIEDO a lo desconocido o por siempre pereza mental, pero así sucede: Si nos imaginamos que somos una fuente de energía del universo, con todos los componente que hacen posible que el sol salga, una flor abra cada mañana y las aves vuelen, te darás cuenta que PUEDES HACER CUALQUIER COSA QUE TE PROPONGAS.
  4. Actúa: Escribe, mueve, habla, has ejercicio, busca tus respuestas, pero activa la corriente divina, aquella que nació contigo cuando fuiste concebido, la gota de Dios que hay en tu mente, la razón y el propósito por el cual estas aquí. Si es un trabajo, busca un trabajo que te satisfaga, si es una mejor relación de pareja, habla con tu pareja y dile lo que te molesta, aquello que anhelas tener y El o Ella no te dan, busca la forma de conectar tus acciones con tus deseos mas profundos.
  5. Incomódate: Todo cambio produce no solo un grado de resistencia, sino que te va a incomodar y debes estar dispuesto a pasar esas incomodidades. Lo que viene después solo va a ser satisfacción para ti. No hay forma de que algo negativo salga después de estos pasos. Así que disponte a pensar que por incómodo(a) que te sientas; vale la pena intentarlo si vas a disfrutar de una vida plena y acorde a tus expectativas.
  6. Mantente Firme: Has vivido con el miedo por mucho tiempo; para algunos es cuestión de 5 minutos liberarse de El para otros no, ten paciencia contigo mismo y disponte a esperar el tiempo que sea necesario para lograr tus metas.
  7. Convéncete de que puedes ser FELIZ: Tener una vida feliz, también da miedo y produce efectos en tu vida, cuando te llegue la felicidad no dudes de ella y disfrútala y finalmente DA GRACIAS en todo momento, por todas las cosas, incluso por que te conectaste con esta escritura y por el efecto que va a tener en tu vida.

Autor desconocido

Tal como está


Hay ciertas tiendas donde existe una sección de mercancías disponibles a precios muy reducidos. La advertencia que recibe el cliente es una etiqueta especial que se ve en todos los artículos que se encuentran en esa sección.

Todas las etiquetas llevan las mismas palabras: Tal como está.
Es una forma eufemística de decir: » Estos artículos estan dañados».

Algunas veces los llaman ligeramente irregulares. La tienda le está haciendo una advertencia razonable: » Este es el departamento donde están las cosas que tienen una falla.

Aquí va a encontrar defectos: una mancha que no sale, una cremallera que no funciona, un botón que no cierra…algún problema habrá, estos artículos no son normales.

No le vamos a decir donde está el defecto. Usted va a tener que buscarlo. pero sí sabemos que existe. Así que cuando lo encuentre- y lo va a encontrar- no acuda a nosotros lloriqueando ni quejándose.

Porque cuando se trata de la mercancía que está en este rincón de la tienda, hay una regla fundamental:

NO hay devoluciones. NO se cambia, no se regresa el dinero.

Si está buscando perfección se metió en el lugar equivocado. Fuímos justos y se lo advertimos. Si quiere este artículo sólo hay una forma de obtenerlo. Usted debe llevarselo Tal como está.

Cuando se trata de la raza humana, somos el departamento de los Tal como está del universo. John ortberg

Cuantas veces nos desesperamos porque tenemos que convivir, trabajar, funcionar u operar al lado de alguién que no podemos tolerar porque tiene muchas defectos que nos desesperan…

Sí, el o ella tienen una etiqueta..Tal como está…pero si me miro al espejo, descubriré que yo también tengo la misma etiqueta.

Vía Renuevo de Plenitud