Archivos Mensuales: abril 2008

Suero Antiofídico


 

Estaba haciendo mis prácticas veterinarias para egressar de la universidad en una hacienda Ganadera a dos horas del pueblo más cercano.

Un día regresaba de la ciudad acompañado del administrador y al llegar a la hacienda vino rápidamente un vaquero a comentarle a su patrón que una víbora cascabel había mordido a uno de los empleados.

Rápidamente el administrador preguntó al vaquero si le había colocado la inyección de suero antiofídico que tenía en el depósito, el vaquero respondió que no lo había hecho pero que había entregado la cajita con el antídoto en las manos del hombre que fué mordido por la serpiente, pues él no sabía poner la inyección, por eso le pidió a otro empleado llevarlo en el tractor al hospital mas cercano.
El viaje en tractor podía durar unas 4 horas

El administrador me pidió que lo acompañara a ver al trabajador, cuando llegamos al hospital, preguntamos por la persona que había sufrido la mordedura de serpiente, vino el médico que lo atendió a decirnos que esta persona había fallecido, pero lo que él no podia comprender cómo esta persona llego al hospital con el suero antiofídico en la mano.

Preguntó al hombre que habia sido víctima de la Cascabel, ¿porque no te pusistes el suero antiofidico? a lo cual el trabajador ya temblando y com la respiración irregular y el corazon acelerado debido al veneno de la serpiente, le respondio «que no sabia como ponerlo»

El medico le respondió pero ahi en la cajita esta la bula, o recomendaciones de como usarlo, y el trabajador dijo que no se dió el lujo de leerla, algunos minutos mas tarde falleció. Teniendo la vida en sus manos no la usó.

Cuantas veces simplemente ignoramos u olvidamos que tenemos a nuestro alcance el perfecto antídoto para dar vida a lo que se cree perdido. Tenemos la Vida en nuestras manos Usemosla! no permitas que el «veneno» se extienda en tu alma…

 

Daniel Netzlaff

Huellas en la arena


 

Una noche en sueños ví que con Jesús caminaba
junto a la orilla del mar bajo una luna plateada.

Soñé que veía en los cielos mi vida representada
en una serie de escenas que en silencio contemplaba.
Dos pares de firmes huellas en la arena iban quedando
mientras con Jesús andaba,como amigos, conversando.

Miraba atento esas huellas reflejadas en el cielo,
pero algo extraño observé,y sentí gran desconsuelo.
Observé que algunas veces,al reparar en las huellas,
en vez de ver los dos pares veía sólo un par de ellas.

Y observaba también yo que aquel solo par de huellas
se advertía mayormente en mis noches sin estrellas,
En las horas de mi vida llenas de angustia y tristeza
cuando el alma necesita más consuelo y fortaleza.

Pregunté triste a Jesús: «Señor, ¿Tú no has prometido
que en mis horas de aflicción siempre andarías conmigo?
Pero noto con tristeza que en medio de mis querellas,
cuando más siento el sufrir, veo un sólo par de huellas.

¿Dónde están las otras dos que indican Tu compañía
cuando la tormenta azota sin piedad la vida mía?

Y Jesús me contestó con ternura y compasión:

«Escucha bien, hijo mío, comprendo tu confusión.
Siempre te amé y te amaré,
y en tus horas de dolor
siempre a tu lado estaré
para mostrarte Mi Amor.

Mas si ves sólo dos huellas en la arena al caminar,
y no ves las otras dos que se debieran notar,
es que en tu hora afligida,cuando flaquean tus pasos,
no hay huellas de tus pisadas porque te llevo en Mis brazos».

Vivir Feliz


  • Observa el amanecer por lo menos una vez al año.
  • Estrecha la mano con firmeza, y mira a la gente de frente a los ojos.
  • Ten un buen equipo de música.
  • Elige a un socio de la misma manera que elegirías a un compañero de tenis: busca que sea fuerte donde tú eres débil y viceversa.
  • Desconfía de los fanfarrones: nadie alardea de lo que le sobra.
  • Recuerda los cumpleaños de la gente que te importa.
  • Evita a las personas negativas; siempre tienen un problema para cada solución.
  • Maneja autos que no sean muy caros, pero date el gusto de tener una buena casa.
  • Nunca existe una segunda oportunidad para causar una buena primera impresión.
  • No hagas comentarios sobre el peso de una persona, ni le digas a alguien que está perdiendo el pelo. Ya lo sabe.
  • Recuerda que se logra más de las personas por medio del estímulo que del reproche (dile al débil que es fuerte y lo verás hacer fuerza).
  • Anímate a presentarte a alguien que te cae bien simplemente con una sonrisa y diciendo: Mi nombre es fulano de tal; todavía no nos han presentado.
  • Nunca amenaces si no estás dispuesto a cumplir.
  • Muestra respeto extra por las personas que hacen el trabajo más pesado.
  • Haz lo que sea correcto, sin importar lo que otros piensen.
  • Dale una mano a tu hijo cada vez que tengas la oportunidad. Llegará el momento en que ya no te dejará hacerlo.
  • Aprende a mirar a la gente desde sus sandalias y no desde las tuyas. Ubica tus pretensiones en el marco de tus posibilidades.
  • Recuerda el viejo proverbio: Sin deudas, sin peligro.
  • No hay nada más difícil que responder a las preguntas de los necios.
  • Aprende a compartir con los demás y descubre la alegría de ser útil a tu prójimo. (El que no vive para servir, no sirve para vivir).
  • Acude a tus compromisos a tiempo. La puntualidad es el respeto por el tiempo ajeno.
  • Confía en Dios, pero cierra tu auto con llave.
  • Recuerda que el gran amor y el gran desafío incluyen también ‘el gran riesgo’.
  • Nunca confundas riqueza con éxito.
  • No pierdas nunca el sentido del humor y aprende a reírte de tus propios defectos.
  • No esperes que otro sepa lo que quieres si no lo dices
  • Aunque tengas una posición holgada, haz que tus hijos paguen parte de sus estudios.
  • Haz dos copias de las fotos que saques y envíalas a las personas que aparezcan en las fotos.
  • Trata a tus empleados con el mismo respeto con que tratas a tus clientes.
  • No olvides que el silencio es a veces la mejor respuesta.
  • No deseches una buena idea porque no te gusta de quien viene.
  • Nunca compres un colchón barato: nos pasamos la tercera parte nuestra vida encima de él.
  • No confundas confort con felicidad.
  • Nunca compres nada eléctrico en una feria artesanal.
  • Escucha el doble de lo que hablas (por eso Dios nos dio dos oídos y una sola boca).
  • Cuando necesites un consejo profesional, pídelo a profesionales y no a amigos.
  • Aprende a distinguir quiénes son tus amigos y quiénes son tus enemigos.
  • Nunca envidies: la envidia es el homenaje que la mediocridad le rinde al talento.
  • Recuerda que la felicidad no es una meta sino un camino: disfruta mientras lo recorres.
  • Si no quieres sentirte frustrado, no te pongas metas imposibles.
  • La tarjeta de crédito es como la pistola, hay que sacarla solo para usarla.

Jackson Brown

Jackson Brown no es un gran pensador, ni un Nóbel de literatura. Es sólo un hombre común, un padre preocupado por la felicidad de su hijo que quiso escribir estos simples ‘consejos’, al momento que éste se iría a estudiar a la Universidad, lejos de su casa. Su hijo decidió fotocopiarlos y los distribuyó entre sus compañeros de estudio. Tuvieron tanto éxito, que una editorial le pidió autorización a Brown para editar un libro con ellos. Poco tiempo después, ampliado bajo el titulo ‘Vivir Feliz’, se convirtió en un Best Seller que lleva decenas de ediciones y Millones de ejemplares traducidos a varios idiomas.

 

Te sientes indispensable?


 

Valentín se graduó hace un par de años y vive en Estados Unidos. Tiene un trabajo en el área de computación en una compañía internacional que lo lleva a viajar con frecuencia por diversos países. Cuando le pregunté por su trabajo, me respondió:
– «Tranquilo, pero muy bien».

– ¿Porque tranquilo? Le pregunté.

Me dio una respuesta muy interesante:

– «Porque allá se entra muy puntualmente pero se debe salir también a la hora exacta. Si te quedas a trabajar más tiempo, tu jefe empieza a dudar de tu capacidad y ofrece quitarte el trabajo. El trabajo que se asigna es para realizarse dentro de las horas que debes permanecer en la oficina y a la empresa le interesa que quienes trabajan ahí tengan una vida personal.»

Esto coincide con un programa de televisión que me tocó ver por cable en días pasados. Era una reunión de expertos en relaciones laborales y la gran discusión eran los horarios de trabajo que se han alterado en muchos países. Uno de los expertos en relaciones humanas dijo que el trabajo NO debería sustituir jamás a la vida personal del trabajador. Y explicó por qué:

«La única posibilidad de encontrar el equilibrio necesario para que una persona sea sana en lo psicológico, emocional e intelectual es que le dedique tanto tiempo a sus relaciones personales como a sus relaciones laborales. Las “exigencias laborales“ -explicó- se han vuelto muy demandantes. Algunas empresas han obligado a sus empleados a posponer su vida personal para un futuro que nunca llega y lo que es peor, a renunciar a ella para sustituirla con la vida laboral, lo cual es absurdo».

Uno de los expertos señaló algunas de las cuestiones que deberían encender la alarma en cualquier institución o empresa, porque son síntomas de que algo anda mal:

  • Exceso de juntas, particularmente de aquellas en las cuales se discute mucho pero no se llega a nada concreto.
  • Planes y proyectos muy bien elaborados que rara vez toman forma.
  • El premiar a quien permanece trabajando dos o tres horas después de la hora de salida. Según el experto, eso sólo puede suceder por tres razones:
    • Porque no le alcanza el tiempo (síntoma de ineficiencia o incapacidad por parte del trabajador).
    • Porque se le ha asignado más trabajo del que debe tener ese puesto (síntoma de ineficiencia de la empresa o de quien asigna el trabajo).
    • Porque hizo cosas ajenas al trabajo durante el tiempo de éste (deshonestidad del trabajador) y, por lo tanto, debe reponer tiempo perdido.
  • Efecto dominó (cualquiera de las tres opciones mencionadas sucede con alguien y afecta el trabajo de otros que, como consecuencia, también se tendrán que quedar a completar su responsabilidad).
  • El que todos los ejecutivos o directivos deban estar siempre (a cualquier hora de cualquier día disponibles, para lo cual se les obliga a cargar con un rastreador a donde vayan: celular, beeper, etc.
  • El que se reciban mensajes, electrónicos oficiales escritos a altas horas de la noche o en la madrugada y/o durante fines de semana (que deben estar dedicados a la vida familiar) y/o de sitios vacacionales o de descanso.
  • El que entre los empleados o directivos de los niveles superiores haya un índice muy alto de divorcios, o peor aún: de infartos y crisis nerviosas.
  • El que los familiares (principalmente esposa e hijos) de los trabajadores se quejen del tiempo excesivo que éstos le dedican a la empresa.
  • El que el único tema de discusión o platica en las reuniones donde coinciden varias personas de la misma empresa sea relacionado con el trabajo.
  • El que los trabajadores descubran que ir al cine, teatro, ópera, conciertos, museos o centros de diversión se ha vuelto una actividad excepcional en su vida.
  • El que el trabajo se convierta en algo agobiante y genere más estrés que satisfacción en quien lo realiza.

¿Reconoces a tu esposo(a), a tu jefe(a), amigo(a), tus colegas? ¿Crees que el experto está equivocado? ¿Las consideras exageraciones?

El trabajo es uno de los elementos importantes en la vida de los seres humanos, pero no el único.

Una pregunta: ¿Cuándo fue la última vez que saliste de tu trabajo a la «hora de salida», sin sentirte culpable? Ahora, ¿qué opinas? A veces nos desvivimos tanto por el trabajo que lo menos que esperamos es una gratificación a nuestros esfuerzos.

Por eso pienso que uno debe compartir con su familia todo el tiempo que pueda.

El trabajo se mantiene y otro número toma tu lugar, nadie es indispensable en un compañía.

Entiende, comprende, reflexiona:

Que en tu HOGAR nadie toma TU LUGAR y TU si eres INDISPENSABLE en él.

Cualquier similitud con la vida real, es solamente una mera coincidencia….

100 personas


Si pudiésemos reducir la población de la Tierra a una pequeña aldea de exactamente 100 habitantes, manteniendo las proporciones existentes actualmente, sería algo así :

Habría:

57 asiáticos         
21 europeos
8 africanos
4 americanos

52 mujeres
48 hombres

70 no serían blancos
30 serían blancos

70 no cristianos
30 cristianos

89 heterosexuales
11 homosexuales

6 personas poseerían 59% de toda la riqueza y 6 (si, 6 de 6) serían norte-americanos.

De las 100 personas, 80 vivirían en condiciones sub-humanas.

70 no sabrían leer

50 sufrirían de desnutrición

1 persona estaría a punto de morir

1 bebé estaría próximo a nacer

Solo 1 (sí, solo 1) tendría educación universitaria.

En ésta aldea, habría apenas 1 persona que posee una computadora.

Al analizar nuestro mundo desde esta perspectiva tan reducida, se hace mas presente la necesidad de aceptación, entendimiento, y educación.

Ahora piense… Si usted se levantó esta mañana con más salud que enfermedades, entonces usted tiene mas suerte que millones de personas que no sobrevivirán esta semana.

Si usted nunca experimentó los peligros de la guerra, la soledad de estar preso, la agonía de ser torturado, o la aflicción del hambre, entonces, usted está mejor que 500 millones de personas.

Si usted puede ir a su iglesia sin miedo de ser humillado, preso, torturado o muerto, entonces usted es mas afortunado que 3 billones de personas en el mundo.

Si usted tiene comida en el refrigerador, ropa en el armario, un techo sobre su cabeza y un lugar donde dormir, usted es mas rico que 75% de la población mundial.

Si usted guarda dinero en el banco, en la cartera, y tiene algunas monedas guardadas en una caja fuerte…, entonces ya está entre los 8% más ricos de este mundo.

Si sus padres aún están vivos y unidos, Usted es una persona muy rara.

Si usted leyó este post, tiene mejor suerte que mas de 2 billones de personas en este mundo, que ni siquiera saben leer.

Los hombres basura


Una vez me encontraba en un taxi, en donde un jovial hombre maduro era el conductor, cuando de repente en forma brusca y poco precavida se nos cruzo un enorme carro por delante produciendose el respectivo frenazo.
El conductor del vehiculo que se cruzó inmediatamente empezó a gritar una cantidad de
improperios y algunas groserias que ni conocía; extrañándome que mi taxista se limitó a sonreir, a callarse y saludar con la mano en forma alegre.
Inmediatamente le pregunté al conductor que por qué tomaba esa actitud ante esas amenazas y groserías que solo reflejaban un enorme odio y resentimiento.
Su respuesta fue la siguiente:
-Siempre hay hombres basura, hay hombres que andan por la vida con su talega e incluso su camión de basura …si tu te enfrentas ante tal especimen sólo permitirás que ese hombre bote su basura sobre ti … no le hagas el favor … que siga con su basura ….

Oración a mi mismo


Que yo me permita mirar, escuchar, y soñar más. Hablar menos. Llorar menos.

Ver en los ojos de quienes me miran, la admiración que me tienen… y no la envidia que prepotentemente pienso que sienten.

Escuchar con mis oidos atentos y mi boca estática, las palabras que se hacen gestos y los gestos que se hacen palabras.

Permitir siempre escuchar aquello que yo no tengo permitido escuchar.

Saber realizar los sueños que nacen en mi y por mi, y conmigo mueren, por yo no saber que son sueños.

Entonces, que yo pueda vivir los sueños posibles y los imposibles; aquellos que mueren y resucitan a cada nuevo fruto, a cada nueva flor, a cada nuevo calor, a cada nuevo rocío, a cada nuevo día.

Que yo pueda soñar el aire, soñar el mar, soñar el amar.

Que yo me permita el silencio de las formas, de los movimientos, de lo imposible, de la imensidad de toda profundidad.

Que yo pueda substituir mis palabras por el toque, por el sentir, por el comprender, por el secreto de las cosas mas raras.

Por la oración mental (aquella que el alma cria y que sólo ella escucha, y sólo ella responde).

Que yo sepa dimensionar el calor, experimentar la forma, vislumbrar las curvas, diseñar las rectas, y aprender el sabor de la exuberancia que se muestra en las pequeñas manifestaciones de la vida.

Que yo sepa reproducir en el alma, la imagen que entra por mis ojos haciéndome parte suprema de la naturaleza, creándome y recreándome a cada instante.

Que yo pueda llorar menos de tristeza y más de alegrías.

Que mi llanto no sea en vano, que en vano no sean mis dudas.

Que yo sepa perder mis caminos, pero que sepa recuperar mis destinos con dignidad.

Que yo no tenga miedo de nada, principalmente de mi mismo: Que yo no tenga miedo de mis miedos!

Que me quede dormido cada vez que vaya a derramar lágrimas inútiles, y despierte con el corazón lleno de esperanzas.

Que yo haga de mi, un hombre sereno dentro de mi propia turbulencia, sabio dentro de mis límites pequeños e inexactos, humilde delante de mis grandezas gafas e ingenuas (que yo me dé cuenta cuan pequeñas son mis grandezas, y cuan valiosa es mi pequeñez).

Que yo me permita ser madre, ser padre, y, si fuere necesario, ser huérfano.

Permítame yo enseñar lo poco que sé y aprender lo mucho que no sé, traducir lo que los maestros enseñaron y comprender la alegría con que los simples traducen sus experiencias.

Respetar incondicionalmente el ser; el ser por si solo, por más nada que pueda tener más allá de su esencia.

Auxiliar la soledad de quien llegó, rendirme al motivo de quien partió, y aceptar la alegría de quien quedó.

Que yo pueda amar y ser amado. Que yo pueda amar aún sin ser amado.

Hacer gentilezas cuando recibo cariños; hacer cariños aunque no reciba gentilezas.

Que yo jamás quede solo, aún cuando yo me quiera solo.

Amén

Oswaldo Antônio Begiato

Borrar diferencias


En nuestra vida diaria parece que estamos siempre clasificando a las personas: Color, sexo, edad, estudios, gustos, etc.. Parece que hacemos todo lo necesario para encontrar las diferencias. Y una vez que encontramos las diferencias podemos justificar que nos separemos de ellas.

Este es un bello ejemplo de cómo esas diferencias no son naturales, son invento de nuestra sociedad y de nuestra forma de vivir, una manera de ir destruyendo nuestra convivencia. Se puede convivir en la diferencia.

NAIROBI, AFRICA – Un hipopótamo bebé que sobrevivió las olas del tsunami en la Costa de Kenya ha formado una relación muy fuerte con una tortuga centenaria macho, en un resguardo para animales en la ciudad de Mombassa.

El hipopótamo, llamado Owen que pesa como 300 kilos, fué arrasado en la corriente del río Sabaki hasta el Océano Indico, y después fué forzado a la playas cuando las olas del tsunami golpearon la costa de Kenya el 26 de Diciembre, los oficiales del parque lo rescataron.

Es increíble. Un hipopótamo de menos de un año de edad ha adoptado a una tortuga macho, de como un centenar de años de edad, y la tortuga parece estar muy contenta con ser una ‘mamá’.» La ecologista Paula Kahumbu, quién está a cargo del parque Lafrge, le comentó al AFP:

«Después de que fué arrasado y perdió su madre, el hipopótamo estaba traumatizado. Tuvo que buscar algo que fuera su madre substituta. Afortunadamente dió con la tortuga y formo una relación muy fuerte. Ellos nadan, comen y duermen juntos, agrego la ecologista.

«El hipopótamo sigue a la tortuga exactamente como seguiría a su mamá. Si alguien se acerca a la tortuga, el hipopótamo se pone agresivo, como si protegiera a su mamá biológica,» agregó Kahumbu.

«El hipopótamo es un joven bebe, fué dejado solo a una edad muy tierna por la madre naturaleza, los hipopótamos son animales sociales que les gusta estar con su mamá por cuatro años,» ella explico.

Esta es una historia real que me muestra que nuestras diferencias no importan cuando necesitamos el apoyo de otro. Todos podemos aprender una lección de estos dos seres, el ver mas allá de nuestras diferencias y encontrar la forma de caminar por el mismo sendero juntos.

La vida no esta medida por cuantas veces respiramos, si no por cuantas veces tenemos momentos en que nos hacen suspirar.

Papá, tengo hambre!


Pasaba del medio día, el olor de pan caliente invadía aquella calle, un sol escaldante invitaba a todos a un refresco. Ricardito no aguantó el olor rico del pan y dijo:

– ¡¡¡Papá tengo hambre!!!

El padre, Agenor, sin tener un centavo en el bolsillo, caminando desde muy temprano buscando un trabajo, mira con los ojos mareados al hijo y le pide un poco más de paciencia…

– Pero papá, ¡desde ayer no comemos nada, tengo mucha hambre, papá!

Avergonzado, triste y humillado en su corazón de padre, Agenor le pide al hijo esperar en la vereda mientras entra en la panadería que estaba enfrente.

Al entrar se dirige a un hombre en el mostrador:

– Señor, estoy con mi hijo de tan sólo 6 años en la puerta, con mucha hambre, no tengo ninguna moneda, pues salí temprano para buscar un empleo y nada encontré, le pido que en el nombre de Jesús me dé un pan para que yo pueda matar el hambre de ese niño, en cambio puedo barrer el piso de su establecimiento, lavar los platos y vasos, u otro servicio que usted necesite.

A Amaro; el dueño de la panadería le extraña que aquel hombre de semblante calmo y sufrido, pida comida a cambio de trabajo y pide que llame al niño…

Agenor toma a su hijo de la mano y lo presenta a Amaro, que inmediatamente pide que los dos se sienten junto al mostrador, donde le pide a su esposa les sirva dos platos de comida del famoso PLATO DEL DIA: ARROZ, FRIJOLES, CARNE MOLIDA Y HUEVO. Para Ricardito era un sueño, comer después de tantas horas en la calle…

Para Agenor, un dolor más, ya que comer aquella comida maravillosa lo hacía recordar a su esposa y a sus dos hijos que quedaron en casa solamente con un puñado de arroz… Gruesas lágrimas bajaban de sus ojos ya en el primer bocado.

La satisfacción de ver a su hijo devorando aquel plato simple como si fuera un manjar de los dioses, y el recuerdo de su pequeña familia en casa, fue demasiado para su corazón tan cansado de más de 2 años de desempleo, humillaciones y necesidades… Amaro se aproxima de Agenor y percibiendo su emoción, bromea para relajarlo:

– ¡OH, María!!! Tu comida debe estar muy fea… Mira a mi amigo, ¡hasta está llorando de tristeza de ese plato!

Inmediatamente, Agenor sonríe y dice que nunca comió comida tan apetitosa, y que le agradecía por darle ese placer…

Amaro pide entonces que el tranquilice su corazón, que almorzase en paz y después conversarían acerca de trabajo…

Más confiadamente, Agenor seca las lágrimas y empieza a almorzar, ya que su hambre estaba agobiándolo…

Después del almuerzo, Amaro invita Agenor para conversar en el fondo de la panadería, donde había un pequeño escritorio… Agenor cuenta entonces que hace más de 2 años había perdido el empleo y desde entonces, sin una especialidad profesional, sin estudios, estaba viviendo de pequeñas «chambas aquí y allí», pero que hace 2 meses no recibía nada…

Amaro resuelve entonces contratar a Agenor para servicios generales en la panadería, y le prepara al hombre una canasta básica con alimentos para por lo menos 15 días…

Agenor con lágrimas en los ojos agradece la confianza de aquel hombre y marca para el día siguiente su inicio en el trabajo… Al llegar en casa con toda aquella cantidad Agenor es un nuevo hombre.

Sentía esperanzas, sentía que su vida tomaría nuevo impulso… La vida le estaba abriendo más que una puerta, era toda una esperanza de días mejores…

Al día siguiente, a las 5 de la mañana, Agenor estaba en la puerta de la panadería ansioso de iniciar su nuevo trabajo…

Amaro llega luego y sonríe para aquel hombre que ni él sabía por qué estaba ayudando…

Tenían la misma edad, 32 años, e historias diferentes, pero algo dentro de él lo llamaba para ayudar a aquella persona… Y, no se equivocó.

Durante un año, Agenor fue el más dedicado trabajador de aquel establecimiento, siempre honesto y extremadamente celoso con sus deberes…

Cierto día, Amaro llama a Agenor para una charla y habla de la escuela que abrió lugares para la alfabetización de adultos a una cuadra arriba de la panadería, y que él tenía interés que Agenor estudiara.

Agenor nunca se olvidó de su primer día de clase: la mano trémula en las primeras letras y la emoción de la primera carta…

Doce años han pasado desde aquel primer día de clases…

Vamos a encontrar al Lic. Agenor Baptista de Medeiros, abogado, abriendo su oficina a su primer cliente, y después a otro y después a otro más… Al medio día él baja para beber un café en la panadería del amigo Amaro, que queda impresionado al ver su antiguo empleado tan elegantemente vestido en su primer traje…

Diez años se pasan, y ahora el Lic. Agenor Baptista, ya con una clientela que mezcla los más necesitados que no pueden pagar, y los más adinerados que pagan muy bien; decide crear una institución que ofrece a los desvalidos de la suerte, que andan por las calles, personas desempleadas y con carencias de todo tipo, un plato de comida diariamente a la hora del almuerzo…

Más de 200 comidas se sirven diariamente en aquel lugar administrado por su hijo, el ahora nutricionista Ricardo Baptista… Todo cambió, todo pasó, pero la amistad de aquellos dos hombres, Amaro y Agenor impresionaba a todos los que conocían un poco de la historia de cada uno…

Cuentan que a los 82 años los dos fallecieron el mismo día, casi en la misma hora, muriendo plácidamente con una sonrisa del deber cumplido…

Ricardito, el hijo, mandó gravar delante de la «Casa del Camino», que su padre fundó con tanto cariño:

“¡Un día yo tuve hambre, y me alimentaste.Un día yo estaba sin esperanzas y me diste un camino. Un día me desperté solo, y me diste la paz, y eso no tiene precio. ¡Qué la paz habite en tu corazón y alimente tu alma! ¡Y que te sobre el pan de la misericordia para extender a quien lo necesita!”

Autor desconocido

¿Cómo olvidar?


¿Cómo olvidar los dias grises, si son ellos los que me traen el brillo del sol?

¿Cómo olvidar las derrotas, si son las que me proporcionan las victorias?

¿Cómo olvidar los errores, si son ellos que me dan las lecciones?

¿Cómo olvidar la soledad, si fue ella que me hizo entender mis amores y me trajo a mis amigos?

¿Cómo olvidar las tristezas, si ellas hicieron que mi suerte cambiara?

¿Cómo olvidar los planes fracasados, si el fracaso me puede enseñar a soñar?

Persevera


Hace unos años, a un hombre en sus sesentas le fue ofrecido $200,000 dólares americanos por su motel, restaurante y gasolinera que había construido a través de toda su vida. Rechazó la oferta porque no quería jubilarse.
Dos años después, cuando tenía 65 años de edad, construyeron una autopista que desvió el tráfico de donde estaba su negocio y, como consecuencia, perdió todo.La mayoría de personas a su edad hubieran tirado la toalla. Pero no este hombre.
El sabía como cocinar pollo, así que tomó su viejo y deteriorado carro y empezó a viajar por todos los Estados Unidos, intentando vender su receta de pollo a otros restaurantes.
Su recorrido fue difícil. He oído que su receta fue rechazada por más de 1,000 restaurantes hasta que, por fin alguien la quiso. A pesar de sus obstáculos, el hombre siguió hacia su meta y dentro de unos pocos años, había empezado una cadena de restaurantes por todo el país y por todo el mundo llamado Kentucky Fried Chicken.
¿Su nombre? Coronel Sanders.
El que persevera Alcanza..!

Ese amor que nunca se olvida


Ese amor que nunca se olvida

 

 
¿Tienes una relación pendiente? ¿Un romance que pudo llegar a ser, pero nunca ha sido?. Los amores tardíos son aquellos que aparecen cuando el tiempo ya ha endurecido el corazón y madurado la mente. Para algunos son los mejores, para otros los restos de un sentimiento que ya nunca se vivirá con la explosión que se hubiera experimentado en su momento.

El amor puede ser una expresión con muchas caras y puede ser vivido de múltiples formas. Puede llegar entre dos personas que han sido amigas durante mucho tiempo, entre una pareja con años de casados o entre un par de desconocidos.
El amor tardío en pareja
En una pareja que se ha mantenido unida durante muchos años, el amor tardío puede traer consigo el redescubrimiento de esa persona que ha permanecido a tu lado tanto tiempo. Sin embargo, hay que ser sinceros, este es el más difícil de hallar en nuestro planeta…pero cuando llega es el más grande de todos.
Amor tardío entre amigos
¿Por qué es tan difícil encontrar la pareja perfecta? La misma experiencia, que nos hace elegir mejor, también es capaz de poner más impedimentos. Si se ha vivido relaciones intensas de las cuales no se ha salido intacto. Iniciar fácilmente otra no es nada facil y mucho menos tener que emprender otra convivencia…
El amor no espera, y muchas veces entonces se nutre de lo más cercano, un amigo. Emprender una nueva convivencia con alguien tan allegado no es fácil, pero sí excitante. No podemos dejar que el miedo se apodere de nosotros y nos reduzca las posibilidades de actuar con naturalidad y frescura. ¡Vale la pena el intento!
El amor tardío entre desconocidos
Nos lleva a involucrarnos en aventuras sin reparar si éstas son o no de conveniencia. Lo único que nos guía es la atracción física, nuestro cuerpo y la energía. Esto nos resta capacidad de discernimiento entre la realidad y la fantasía, con la que solemos enfocar los sentimientos.
Nueva convivencia
La opción de vivir en pareja es una de las mejoras que podemos introducir en nuestras vidas. En la actualidad, ante el creciente número de separaciones de parejas, los individuos tienden a establecer su vida en soledad y la soledad, si a veces es dura, también permite disfrutar de una libertad de la que es difícil desvincularse.
Por eso, Si una nueva relación enriquece tu vida, hay que lanzarse al agua y vivir el momento con la esperanza que el amor se puede encontrar al doblar cualquier esquina o detrás de cada puerta…pero siempre será mejor que llamen antes de entrar.
 
Tomado de Telecolor

Padre e Hijo


Mi hijo nació hace pocos días, llegó a este mundo de una manera normal… Pero yo tenía que viajar, tenía tantos compromisos.Mi hijo aprendió a comer cuando menos lo esperaba, comenzó a hablar cuando yo no estaba. Cómo crece mi hijo de rápido. ¡Cómo pasa el tiempo!

Mi hijo a medida que crecía me decía: ¡Papá algún día yo seré como tú!
– ¿Cuándo regresas a casa papá?
– No lo sé, pero cuando regrese jugaremos juntos, ya lo verás.

Mi hijo cumplió diez años hace pocos días y me dijo:
– ¡Gracias por la pelota papá! ¿Quieres jugar conmigo?
– Hoy no hijo, tengo mucho que hacer.
– Está bien papá, otro día será, se fue sonriendo. siempre en sus labios las palabras «Yo quiero ser como tú».

Mi hijo regresó de la universidad el otro día, todo un hombre. Hijo estoy orgulloso de ti, siéntate y hablemos un poco.
– Hoy no papá, tengo compromisos, por faavor préstame el carro para visitar algunos amigos.

Ya me jubilé y mi hijo vive en otro lugar; hoy lo llamé:
– ¡Hola hijo quiero verte!
– Me encantaría padre, pero es que no tengo tiempo, tu sabes, mi trabajo, los niños, ¡pero gracias por llamar, fue increíble oír tu voz!

Al colgar el teléfono me di cuenta que mi hijo ERA COMO YO.

La diferencia entre un ángel y un amigo


¿Ángeles o amigos?, todos tenemos un poquito de cada cosa…Un ángel no nos escoge, Dios nos lo asigna.
Un amigo nos toma de la mano y nos acerca a Dios.Un ángel tiene la obligación de cuidarnos.
Un amigo nos cuida por amor.Un ángel te ayuda evitando que tengas problemas.
Un amigo te ayuda a resolverlos.Un ángel te ve sufrir, sin poderte abrazar.
Un amigo te abraza, porque no quiere verte sufrir.

Un ángel te ve sonreír y observa tus alegrías.
Un amigo te hace sonreír y te hace parte de sus alegrías.

Un ángel sabe cuando necesitas que alguien te escuche.
Un amigo te escucha, sin decirte que lo necesitas.

Un ángel en realidad es parte de tus sueños.
Un amigo, comparte y lucha por que tus sueños, sean una realidad.

Un ángel siempre esta contigo ahí, no sabe extrañarnos.
Un amigo, cuando no esta contigo, no solo te extraña, también piensa en ti.

Un ángel vela tu sueño.
Un amigo sueña contigo.

Un ángel aplaude tus triunfos.
Un amigo te ayuda para que triunfes.

Un ángel se preocupa cuando estas mal.
Un amigo se desvive por que estés bien.

Un ángel recibe una oración tuya.
Un amigo hace una oración por ti.

Un ángel te ayuda a sobrevivir.
Un amigo vive por ti.

Para un ángel, eres una misión que cumplir.
Para un amigo, eres un tesoro que defender.

Un ángel, es algo celestial.
Un amigo es la oportunidad de conocer lo más hermoso que hay en la vida, «el amor y la amistad».

Un ángel quisiera ser tu amigo.
Un amigo, sin proponérselo, también es tu ángel… o a veces un fantasma que se cuela por las noches debajo de tus sábanas blancas para compartir furtivamente tus sueños.

Anónimo

Cuando pensabas que no miraba…


Cuando pensabas que no miraba, colgaste mi primer dibujo en la pared… y entonces quise pintar otro.

Cuando pensabas que no miraba diste comida a un perro vagabundo, y entonces pensé lo bueno que es ser bondadoso y portarse bien con los animales

Cuando pensabas que no miraba hiciste un pastel de cumpleaños para mi, y aprendí que las pequeñas cosas pueden ser las mas especiales

Cuando pensabas que no te miraba vi como preparabas comida y se la llevabas a una amiga enferma, y aprendí que tenemos que ayudarnos los unos a los otros.

Cuando pensabas que no miraba pagabas mi entrada cuando íbamos al cine y no me hacías pasar por menor, y descubrí la integridad y la honestidad.

Cuando pensabas que no miraba vi lágrimas en tus ojos, y aprendi que a veces las cosas duelen y me di cuenta de que no hay nada malo en llorar.

Cuando pensabas que no miraba sonreíste, y vi el esplendor y la fuerza que tiene un sonrisa.

Cuando pensabas que no miraba y te preocupabas por mi, aprendí a no fallarte y a querer dar todo de mi.

Y cuando pensabas que no mirabas, miré…

…Y te quiero dar las gracias por todo lo que hiciste y me hiciste sentir cuando pensabas que no miraba

Cada uno de nostros tenemos influencia sobre la vida de un niño. Puede que solo seas ‘alguien’ en el mundo, pero hay alguien para quien tú eres el mundo..

MARY RITA SCHILKE

La aventura es una actitud


 

La aventura no es estar colgado de una soga en el flanco de una montaña. La aventura es una actitud que nosotros debemos aplicar ante los obstáculos diarios de la vida: enfrentando nuevos desafíos, aprovechando nuevas oportunidades, probando nuestros recursos frente a lo desconocido y, en el proceso, descubriendo nuestro propio potencial.

Estamos viviendo uno de los más grandes períodos de transición de la historia, donde los cambios económicos, políticos y sociales ocurren a la velocidad de la luz. En el mundo de hoy, la norma es un cambio rápido y tenaz que amenaza con agobiarnos por su intensidad. No podemos detener este cambio, ni tampoco podemos ignorarlo. De hecho, como dijo Alvin Toffler: «El cambio no sólo es necesario para la vida. Es la vida. De la misma manera, la vida es adaptación.» Entonces… ¿Cómo enfrentamos el desafío de cambiar y adaptarnos? ¡Aprendiendo a ver el cambio como una gran aventura!

Todos nosotros vemos el cambio como una amenaza y le tememos. Estamos tan consumidos por la necesidad de certeza y previsibilidad, que no aceptamos que el cambio es la única constante real en nuestras vidas. Por eso, no buscamos las oportunidades que sólo el cambio puede crear, hasta que nos obliga alguna fuerza externa más allá de nuestro control, como una crisis económica, o una tragedia personal. Sin embargo, podemos aumentar nuestra habilidad de adaptación, para manejar el cambio de manera más efectiva y aprender a beneficiarnos de la incertidumbre que el mismo crea.

La metáfora de la aventura nos ofrece el ejemplo perfecto para articular una estrategia y transformar esta incertidumbre en ventaja. Por definición, la aventura es algo con un resultado incierto y los aventureros, son personas que activamente buscan la dificultad para ampliar su potencial frente a lo desconocido.

Hoy, nos guste o no, el ritmo del cambio nos obliga a redescubrir el espíritu aventurero de nuestros antepasados y a movernos desde el mundo conocido de nuestros logros anteriores, hacia el desconocido mundo de la oportunidad futura.

Para enfrentar este desafío, será necesario valor, recursos y resistencia: valor para intentarlo, comprometerse y tomar aún más riesgos; recursos para ser innovadores y creativos para encontrar nuevas maneras de hacer las cosas; y resistencia para seguir adelante cuando todo alrededor nuestro parezca estar desmoronándose. Pero más que nada, será necesario eliminar las ataduras de la complacencia, que domina y limita las vidas de tantas personas.

De hecho, la aventura de la vida será vivida sólo por aquellos que continuamente se esfuercen por ir un paso más allá de sus experiencias anteriores. Aquellos que permanezcan en la búsqueda del descubrimiento y de nuevos desafíos. En palabras de Marcel Proust: «El acto real del descubrimiento no consiste en encontrar nuevas tierras, sino en ver con nuevos ojos». Los niños hacen esto de manera natural, pero como adultos, debemos obligarnos constantemente a permanecer insatisfechos del mundo «seguro» que hemos creado.

Debemos buscar desafíos y siempre preguntarnos qué podemos aprender de este esfuerzo. Adoptando esta filosofía tendremos que tomar riesgos, pero riesgos controlados cuidadosamente, a través de la preparación adecuada y del análisis. Riesgos donde las consecuencias resultantes han sido profundamente consideradas, reconocidas y personalmente aceptadas.

Este enfoque forma las raíces de lo que podríamos denominar el «Espíritu de Aventura»: un nuevo paradigma que nos ofrece un punto de vista más «intrigante» y menos «seguro» para la felicidad, el sentimiento de realización y el éxito.

El «Espíritu de Aventura», es clave en tiempos cambiantes. Podemos tener toda la educación, todo el conocimiento, toda la experiencia del mundo, pero eso no nos garantiza el éxito. Porque no es lo que vimos en la vida lo que nos hace ser quienes somos… es la manera en que reaccionamos ante lo visto.

Estos son algunos de los pilares en que se basa la filosofía del «Espíritu de Aventura»:
– Adaptabilidad
– Deseo y Determinación
– Visión y Valor
– Experiencia
– Curiosidad natural
– Trabajo en equipo y Confianza
– Optimismo ilimitado
– Habilidad de tomar riesgos
– Desempeño excepcional
Analizando estos pilares, es obvio que no existe ninguna píldora mágica que garantice el éxito instantáneo. Los logros son solamente el resultado de un proceso constante. Debemos esforzarnos por ir siempre «un paso más allá» de nuestra experiencia anterior; aplicando -de forma consistente- un conjunto de principios claramente definidos durante un largo período de tiempo.

Vivir es una gran aventura. Sentirnos inquietos, conmovidos, sorprendidos y también un poco incómodos e inseguros… es sentirnos vivos. Si dejásemos de «aventurarnos»… dejaríamos de vivir!

Moraima Romero

Puntos Algidos

Deseo


Te deseo primero que ames, y que amando, también seas amado.Y que, de no ser así, seas breve en olvidar y que después de olvidar, no guardes rencores. Deseo, pues, que no sea así, pero que si es, sepas ser sin desesperar.Te deseo también que tengas amigos, y que, incluso malos e inconsecuentes, sean valientes y fieles, y que por lo menos haya uno en quien puedas confiar sin dudar.Y porque la vida es así, te deseo también que tengas enemigos. Ni muchos ni pocos, en la medida exacta, para que, algunas veces, te cuestiones tus propias certezas. Y que entre ellos, haya por lo menos uno que sea justo, para que no te sientas demasiado seguro.Te deseo además, que seas útil, más no insustituible. Y que en los momentos malos, cuando no quede mas nada, esa utilidad sea suficiente para mantenerte en pie.Igualmente, te deseo que seas tolerante; no con los que se equivocan poco, porque eso es fácil, sino con los que se equivocan mucho e irremediablemente, y que haciendo buen uso de esa tolerancia, sirvas de ejemplo a otros.

Te deseo que siendo joven no madures demasiado de prisa, y que ya maduro, no insistas en rejuvenecer, y que siendo viejo no te dediques al desespero. Porque cada edad tiene su placer y su dolor y es necesario dejar que fluyan entre nosotros.

Te deseo de paso que seas triste. No todo el año, sino apenas un día. Pero que en ese día descubras que la risa diaria es buena, que la risa habitual es sosa y la risa constante es malsana.

Te deseo que descubras, con urgencia máxima, por encima y a pesar de todo, que existen, y que te rodean, seres oprimidos, tratados con injusticia y personas infelices.

Te deseo que acaricies un gato, alimentes a un pájaro y oigas a un jilguero erguir triunfante su canto matinal, porque de esta manera, te sentirás bien por nada.

Deseo también que plantes una semilla, por más minúscula que sea, y la acompañes en su crecimiento, para que descubras de cuántas vidas está hecho un árbol.

Te deseo, además, que tengas dinero, porque es necesario ser práctico. Y que por lo menos una vez por año pongas algo de ese dinero frente a ti y digas: “Esto es mío», sólo para que quede claro quién es el dueño de quién.

Te deseo también que ninguno de tus afectos muera, pero que si muere alguno, puedas llorar sin lamentarte y sufrir sin sentirte culpable.

Te deseo por fin que, siendo hombre, tengas una buena mujer, y que siendo mujer, tengas un buen hombre, mañana y al día siguiente, y que cuando estén exhaustos y sonrientes, hablen sobre el amor para recomenzar.

Si todas estas cosas llegaran a pasar, no tengo más nada que desearte, sino que seas feliz.

Víctor Hugo

Vive el hoy


No existe un día más hermoso que el día de hoy. La suma de muchísimos ayeres forma mi pasado. Mi pasado se compone de recuerdos alegres, tristes… Algunos están fotografiados y ahora son cartulinas donde me veo pequeño, donde mis padres siguen siendo recién casados, donde mi ciudad parece otra.El día de ayer pudo haber sido un hermoso día… pero no puedo avanzar mirando constantemente hacia atrás. Corro el riesgo de no ver los rostros de los que marchan a mi lado. Acaso el día de mañana amanezca aún más hermoso… pero no puedo avanzar mirando sólo el horizonte. Corro el riesgo de no ver el paisaje que se abre a mi alrededor.Por eso, yo prefiero el día de hoy. Me gusta pisarlo con fuerza, gozar su sol o estremecerme con su frío, sentir cómo cada instante me dice «¡presente!»… Sé que es muy breve, que pronto pasará, que no voy a poder modificarlo luego ni pasarlo a limpio… como tampoco puedo planificar demasiado el día de mañana: es un lugar que todavía no existe.Ayer, fui. Mañana, seré. Hoy, soy. Por eso, hoy te digo que te quiero, hoy te escucho, hoy te pido disculpas por mis errores, hoy te ayudo, hoy comparto lo que tengo, hoy me separo de ti sin guardarme ninguna palabra para mañana. Porque hoy respiro, transpiro, veo, pienso, oigo, sufro, huelo, lloro, trabajo, toco, río, amo…

¡Hoy! Hoy estoy vivo… ¡como tú! Por eso …

Pórtate bien «ahora», sin acordarte de «ayer», que ya pasó, y sin preocuparte de «mañana», que no sabes si llegará para ti.

Josemaría Escrivá