Florece donde estés
Una joven pareja se mudó a otra ciudad, lejos de la familia y los amigos. Llegó la mudanza, la pareja desempacó sus pertenencias y el marido empezó a trabajar a la semana siguiente. Todos los días al llegar a su casa, su esposa lo recibía en la puerta con una nueva queja.
– «Aquí hace mucho calor».
– «Los vecinos no son amigables».
– «La casa es muy chica».
– «Los niños me están volviendo loca».
Y cada tarde, su esposo la abrazaba mientras escuchaba sus comentarios negativos. Lo siento, le decía, «¿qué puedo hacer para ayudarte?»
Su esposa se calmaba y se secaba las lágrimas, pero empezaba con lo mismo al día siguiente.
Una tarde, su marido llegó a su casa con una hermosa planta con flores. Encontró un sitio apropiado en el jardín y la plantó. «Querida, le dijo, cada vez que te sientas triste, sal al jardín. Imagina que eres esa plantita, y mira como crece en tu jardín».
Cada semana traía a casa un árbol nuevo, o rosales, o plantas y las plantaba en el jardín. Su esposa cortó algunas flores y se las llevó a una vecina. Cada mañana regaba el jardín y observaba el crecimiento de las plantas.
También creció la amistad con otras mujeres de la cuadra y le pidieron consejo con sus jardines. Muy pronto, también le estaban pidiendo consejo espiritual.
Al finalizar el año siguiente, el jardín de esta pareja se parecía a los jardines que aparecen en la revista Buen Hogar.
Vía Renuevo de Plenitud
Publicado el 29 septiembre, 2009 en Uncategorized. Añade a favoritos el enlace permanente. 15 comentarios.
Los que hemos tenido que vivir en lugares diferentes, en mi caso muchas ciudades diferentes de España, sabemos lo dificil que es integrarse en el nuevo lugar, y debo de reconocer que no es el mismo nivel de dificultad en todos los sitios, hay ciudades donde las personas son más abiertas y te facilitan mucho; el caso es que no queda más remedio que luchar por integrarte e intentar que te acepten, tienes que cambiar muchas de tus costumbres y adoptar las del sitio en el que estas, esto cuesta trabajo pero no queda otra.
saludos
No quisiera ser pesada, pero estos muñecos de ahora son más bién feos, eran más simpáticos los de antes, es mi opinión, claro que respeto la tuya y si los has puesto será por algo.
Vayámos a donde vayámos siempre encontraremos gente linda y buena que congenie con nosotros, a pesar de que el lugar sea bonito, feo, cálido o frío, y el también buscar actividades que nos llenen ayuda a pasarla bien, es como hemos platicado en muchas ocasiones, cuestión de actitud.
Gracias Luis.
Saludos María. Lo que pasa es que como te identifica ahora el Blog con la lengua afuera, no te gusta que quede la verdad al descubierto. Jajaja… Saludos…
De nada Laura!
Da lo mismo estar en un lugar que en otro, si estas bien contigo misma, tienes el equilibrio y la fuerza suficiente para ser feliz en cualquier parte del mundo.
Saludos
Asi es Ingenios@. De acuerdo!
Excelente! Reemplazar el quejarse por acción. Creo que esta en uno pero esto ayuda a hacer un viaje a nuestro interior. Muy bueno. Gracias.
Una pregunta…como llegó esa cara a mi comentario?
Saludos Angeles. Gracias por tus comentarios… Esa cara la genera automáticamente el blog, aleatoriamente… Es lo que se llama un «avatar».
UNA HERMOSA REFLEXION, REALMENTE NO ES EL LUGAR SINO NOSOTROS LOS QUE HACEMOS AGRADABLE O NO EL LUGAR DONDE ESTEMOS, TODO DEPENDE DE NUESTRA ACTITUD ANTE LA VIDA
Asi mismo es, Marisa. Saludos!!!
esta muy bien
esta muy bien
excelente
esta muy bien
excelente que dios te bendiga
Que bueno, Alicia. Amén…